Cómo preparar un examen oral

A lo largo de nuestra vida de estudiantes tenemos que enfrentarnos a muy diversos tipos de pruebas que permitan a los profesores valorar nuestros conocimientos. Entre todas esas pruebas el examen más temido es, sin duda, el examen oral.
Esto se debe principalmente a que, cuando hacemos este tipo de examen, nos sentimos desamparados frente al examinador, sobre todo cuando se trata de un tribunal compuesto por más de uno, como en el caso de las oposiciones. Por otra parte, a diferencia del examen escrito, no solemos tener tiempo para reflexionar y ordenar nuestras ideas antes de responder, sino que tenemos que hacerlo con mayor agilidad, lo que puede suponer que parte de los conocimientos que tengamos se queden en tintero y el resultado sea peor de lo esperado.
Para que esto no suceda, te damos unos consejos para preparar tu examen oral y lograr la puntuación más alta posible:
- Grábate o recita los temas ante el espejo para descubrir los errores de entonación, las muletillas, el lenguaje postural… Es importante que, si la prueba a realizar tiene límite de tiempo, respetes dicho límite en los ensayos.
- Simula la situación del examen. Si es la primera vez que nos situamos ante un tribunal de examen, podemos minimizar la ansiedad si pedimos a algunos amigos que hagan las veces de tribunal, tanto por la distribución física como por hacernos preguntas aleatorias sobre el temario. De ese modo, cuando lleguemos al examen auténtico la situación nos resultará más familiar y lograremos estar más tranquilos.
- Realiza esquemas de los temas de forma que puedas organizar las ideas con claridad de cara a la exposición. Si en la prueba te dejan tiempo para hacerte un pequeño guión, practica antes en casa, de forma que una vez en el examen puedas guiarte en la exposición sólo con algunas notas escritas en el papel. Esto dará impresión de seguridad al tribunal y te dará aportará una valoración extra.





