
En algunos tipos de oposición una de las pruebas consiste en leer ante el tribunal el examen escrito que hemos realizado con anterioridad. Para hacerlo de forma correcta y obtener la mayor puntuación posible es necesario seguir una serie de pautas:
- Escribe con letra clara y cuida la ortografía: Dado que lo vas a tener que leer y que estarás nervioso cuando lo hagas, debes escribir con letra clara para no tener problemas para descifrarlo cuando lo leas. La ortografía es importante porque será después el tribunal quien lo corrija.
- Organiza bien el examen: Si al terminar de redactar alguna pregunta recuerdas algo que deberías haber incluido en la misma, haz una señal clara en el lugar donde debería ir ese punto, como un asterisco o una llamada y después escríbelo al final de la hoja.
De ese modo será sencillo seguir la lectura cuando estés ante el tribunal.
- Espera a que el tribunal te dé permiso para comenzar: Controla los nervios y espera a que todos los miembros del tribunal estén listos para escucharte. Durante la lectura, de cuando en cuando, mira al tribunal para demostrar confianza en lo que dices.
- Vocaliza bien: No te lances a toda prisa esperando terminar cuanto antes. Vocaliza y habla con voz alta y clara, aunque sin gritar. Haz pausas, respira bien y evita que el tono de la lectura sea monótono, haciendo énfasis en los puntos importantes de cada pregunta.
- Lee lo que está escrito: A veces sentimos la tentación de volver a estudiarnos el tema para así sacar mejor nota en la exposición, pero el tribunal detectará si estamos leyendo lo que hemos escrito o estamos añadiendo información. Como esto supone un suspenso automático, es mejor atenerse a lo escrito, aunque no esté del todo completo, que jugarnos la plaza por querer subir una décimas.









1 comentario
Son consejos tan obvios q hasta mi abuela podría darlos. Q desilusion no me aporta nada y tengo la lectura en una semana.