Consejos para optimizar el trabajo
Una de las habilidades más valoradas por la mayoría de las empresas es la capacidad de muchos trabajadores para gestionar correctamente su tiempo, favoreciendo así la productividad y la competitividad de sus tareas. Sin embargo, conseguir esto no resulta tan fácil como parece, sobre todo para algunas personas, por lo que debemos tener en cuenta una serie de consejos y cambiar viejos hábitos y costumbres profesionales.

Un profesional polivalente, capaz de realizar diferentes tareas en poco tiempo y de una manera eficaz es lo que cualquier empresa busca, así que teniendo en cuenta la difícil situación económica que nos ha tocado vivir, es importante poner todo nuestro empeño en adquirir habilidades muy demandadas por las empresas. El primer paso para conseguir optimizar nuestro trabajo es determinar cuál es la labor más importante del día, y de este modo establecer ciertas prioridades.

A continuación, es importante analizar las herramientas que necesitamos poner en práctica para lograr estos objetivos, decidiendo qué tareas podemos confiar a otras personas y cuáles debemos realizar nosotros mismos. Asimismo, es necesario identificar aquellas labores que debemos traspasar a otros departamentos porque no nos corresponden directamente a nosotros, y así nos ahorraremos un tiempo útil para otras labores.

Planificar la agenda

Aplazar algunos trabajos es otro consejo muy útil, siempre y cuando los retomemos más adelante y no aplacemos durante mucho tiempo esa determinada tarea, algo que a la larga puede perjudicarnos. Otro aspecto fundamental será fijar el tiempo que nos llevará realizar cada uno de nuestros trabajos, planificando correctamente nuestra agenda. En este sentido debemos anteponer las labores más urgentes frente a las secundarias.

Un consejo de muchos expertos que ayuda a ahorrar tiempo es agrupar las tareas por temática y franja horaria. En este sentido, puedes apostar por dejar las visitas y llamadas para primera hora, mientras que las tareas más administrativas puedes realizarlas las últimas, como más cómodo te resulte. La última recomendación es asignar un determinado tiempo a cada labor e intentar ceñirnos a esa agenda en la medida de lo posible.