¿Formación presencial o a distancia?

Una vez has decidido ampliar tu formación ha llegado el momento de elegir la modalidad de enseñanza, para ello es necesario valorar las circunstancias personales y el ritmo de aprendizaje que quieres o puedes tomar. Actualmente, las nuevas tecnologías ofrecen herramientas colaborativas que facilitan y promueven la comunicación e interacción fluida entre los estudiantes y los docentes, algo que ha eliminado una importante barrera que impedía que muchos alumnos se decantaran por la formación online.
Ahora cuando se quiere estudiar un máster o postgrado, lo fundamental está en valorar cada caso las necesidades y disponibilidad del estudiante, así como de su capacidad para seguir con éxito los distintos estilos de aprendizaje que se deben aplicar en cada una de las materias. A continuación comentamos algunas ventajas de una formación por Internet.
Flexibilidad: no depender de horarios ni espacios físicos para asistir a las clases.
Trabajo colaborativo: la fórmula del trabajo colaborativo se realiza a través de blogs, foros, chats, redes sociales, videoconferencias y otras herramientas de la web.
Calidad docente: la no exigencia de desplazamientos y la flexibilidad favorece a la participación de docente más cualificados que pueden aportar su experiencia desde cualquier lugar donde se encuentren y que debido a su trabajo no pueden dedicar horas a una formación presencial.
Disciplina y organización: la metodología online exige al estudiante un alto nivel de disciplina, responsabilidad y organización.
Posibilidad de trabajar al mismo tiempo: si el estudiante online compatibiliza sus estudios con una actividad laboral su crecimiento profesional es mucho mayor.
Reducción de gastos: la enseñanza a distancia evita incurrir en distintos gastos habituales en la formación presencial, como los transportes, comidas o libros de texto, ya que el material suele estar disponible en un campus virtual donde se puede descargar desde cualquier ordenador con conexión a Internet.





