
Una vez terminada la educación primaria, muchos de los alumnos se encuentran con el que será su primer desafío académico, como es el paso del colegio al instituto para cursar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Este cambio supone que el alumno se va a encontrar con cambios en su forma de aprender, de estudiar, una mayor dificultad de las asignaturas… por ello es necesario que, especialmente en Primero de la ESO, los padres vigilen el progreso del niño para asegurarse que asume este cambio sin problemas.




