Cómo actuar ante el ciberacoso escolar

La tecnología y las redes sociales nos permiten una forma de comunicación instantánea y muy activa, de forma que podemos estar en contacto con nuestros amigos y conocidos en cualquier momento y lugar. Sin embargo, el anonimato que permiten las nuevas tecnologías también han hecho surgir conductas negativas que pueden dañar a quienes las sufren tanto o más que si se produjeran en la llamada vida real.
Una de estas es el ciberacoso escolar, una forma de bullying que se practica utilizando ordenadores teléfonos móviles o cualquiera de los muchos dispositivos electrónicos que existen hoy en día en el mercado. Se trata de una práctica que se ha popularizado sobre todo en los adolescentes, y que provoca en el acosado la misma sintomatología (depresión, ansiedad, negativa a ir a la escuela) que cuando el acoso se produce en el colegio.
Para hacer frente al ciberacoso es aconsejable seguir una serie de pautas:
- Cortar la comunicación con los acosadores y hacer una revisión del disco duro del ordenador para asegurarnos que no contiene malware que beneficie a los acosadores.
- Mostrar a un adulto, ya sea un profesor, los padres o un adulto con el que se tenga confianza, los mensajes de acoso. Si contienen amenazas u otras conductas delictivas, es necesario presentar una denuncia.
- Nunca reenviar los mensajes de acoso que se reciban. Las redes sociales permiten enviar información de manera instantánea a un gran número de personas, con lo que los efectos psicológicos del acoso son aun mayores.
- Es importante no responder a las provocaciones y no responder del mismo modo, ya que este comportamiento suele desembocar en una escalada de violencia que puede dañar aún más al acosado.
- Cambia de número de móvil o evita los sitios de Internet donde se produce el acoso.





