Cómo mejorar el rendimiento escolar

Tras la finalización del primer trimestre escolar, muchos estudiantes han llegado a casa con uno o más suspensos en los exámenes. Aunque esto no supone que el alumno vaya a suspender el curso, ya que tiene tiempo por delante para recuperar esas asignaturas, sí será necesario que siga una serie de pautas que le ayuden a mejorar su rendimiento escolar y, por tanto, su rendimiento en los exámenes y mejorar así en las calificaciones, para que los resultados académicos del niño no se conviertan en un quebradero de cabeza para toda la familia.
Es esencial darle ánimos y no centrarnos en las malas calificaciones, sino en que el niño tiene capacidad para mejorar sus resultados, animándole a esforzarse más y a crear hábitos de estudio.
En primer lugar es importante ayudarles a planificar tanto su tiempo de estudio como de ocio, para que el niño no se pase horas y horas delante del libro sin ningún tipo de resultado. Es necesario que, además de estudiar, el niño pueda divertirse y realizar otras actividades extraescolares. De ese modo, el rendimiento será mayor durante el tiempo de estudio.
Es importante también examinar sus hábitos de estudio, buscando técnicas que le ayuden a rentabilizar el tiempo que pasa estudiando. En este aspecto es importante que aprenda a hacer resúmenes de los temas que debe estudiar, así como a realizar esquemas que les permitan destacar las ideas principales de los textos.
Es importante que lo hagan ellos solos, sin que la intervención de los padres sea excesiva, y que estos sólo intervengan cuando el niño no sepa cómo realizarlo. De este modo mejorarán su autoestima por el trabajo hecho por ellos mismos y su autonomía.
Finalmente, los padres no deben olvidar armarse de paciencia, porque este cambio no siempre es sencillo, y es necesario tiempo para que le niño cambie su actitud ante el estudio.





