De cara a obtener cualquier título oficial de inglés, deberemos superar un examen que examine nuestra expresión y comprensión escrita en dicho idioma, así como nuestra expresión y comprensión oral. De todas ellas, la que más suele preocupar a los estudiantes que van a realizar el examen es la expresión oral, es decir, el examen oral de inglés, ya que es en él cuando dudan de sus aptitudes y competencias para superarlo.
Lograrlo no resulta fácil, pero sí más asequible siguiendo una serie de pautas a la hora de prepararlo:
- Si tenemos oportunidad, deberemos buscar exámenes similares para tener una idea de cómo se desarrollará la prueba. Si no es posible, consultaremos con nuestro profesor, quien puede orientarnos al respecto.
- No es aconsejable confiar en nuestra capacidad de improvisación a menos que tengamos una gran fluidez en inglés.
- Habitualmente, una de las pruebas consistirá en hacer una pequeña exposición oral sobre un tema. Aunque no sea posible saber el tema que nos propondrán en el examen, siempre podremos preparar una serie de estructuras y frases hechas que nos ayuden a desarrollarla, como conectores, elementos de ordenación del texto (en primer lugar, por otra parte, etc.) que nos serán de gran ayuda al realizar nuestra propia exposición.
- También es recomendable repasar las estructuras gramaticales y el vocabulario visto durante el curso, porque es habitual que el tema de examen verse sobre alguno de ellos.
- Si la idea del examen te causa ansiedad, puedes practicar con un amigo o un familiar. Deja que él o ella te haga preguntas adecuadas a tu nivel de estudios e intenta contestarlas, haciendo un simulacro más o menos parecido al examen.
- Finalmente, trata de relajarte. De ese modo te resultará más fácil entender las preguntas del examinador y pensar tus respuestas.
