
Las distracciones en el trabajo son inevitables. ¿Seguro? Según un informe desarrollado por Virgin Pulse, para el 95% de los trabajadores, las distracciones son los grandes culpables de su baja productividad.
¿Y qué tipo de distracciones? Los smartphones y las redes sociales son los principales culpables. Por eso cada vez más empresas prohíben del uso de estas herramientas durante la jornada laboral. Sin embargo, estas distracciones laborales van mucho más lejos…
Las redes sociales y Whatsapp
Además de baja productividad por culpa de las interrupciones constantes de las redes sociales y de servicios de mensajería instantánea de nuestro teléfono móvil, estas distracciones también interfieren en la calidad de nuestro estilo de vida.
Según el informe de la empresa Virgin Pulse, que encuestó a 1.000 empleados de Estados Unidos, las distracciones laborales también tienen otros culpables como la falta de horas de sueño, la falta de ejercicio frecuente y una alimentación poco saludable. Pero además, el estrés y el aburrimiento también nos impiden concentrarnos en nuestras tareas.
¿Y cuáles son las distracciones más frecuentes en nuestro trabajo? Las tecnológicas encabezan el ranking, sobre todo Whatsapp y las redes sociales, pero también otras actividades online como consultar artículos en Internet, revisar nuestro correo personal o incluso comprar online.

Cómo evitar distracciones
Evitar estas distracciones y concentrarse en nuestro puesto de trabajo no es una tarea fácil. Sin embargo, cada vez más empresas se aseguran de que los empleados cumplen las normas con rigurosidad. ¿Y cómo lo consiguen? Parte del esfuerzo recae en los trabajadores, que pueden aumentar la concentración en su puesto de trabajo realizando descansos frecuentes, con una alimentación saludable, bebiendo abundante agua y manteniendo lejos de su alcance todas estas tentaciones tecnológicas.
¿Qué otros consejos piensas que pueden ayudarnos a aumentar la concentración en la oficina y en el resto de nuestra vida? ¡Desconecta y empieza a disfrutar de la vida!











