
El acoso escolar o bullying es una problemática cada vez más extendida en las aulas que repercute tanto en la personalidad del niño, como en su rendimiento académico. El acoso intimidatorio tanto físico como psicológico ha existido siempre, sin embargo, en los últimos años se está dando de una forma mucho más frecuente y violenta, y ya no sólo entre los alumnos sino también hacia los profesores.
En estos casos conviene actuar cuando antes para evitar males mayores. Lo mejor para prevenir y evitar las consecuencias de este tipo de agresiones es la inmediata intervención de los padres, profesores y profesionales expertos en psicología infantil.





















































