Tipos de aprendizaje

Cuando estudiamos o vemos a nuestros hijos estudiar, podemos pensar que sólo hay un tipo de aprendizaje, que consiste en sentarse delante del libro y repetir varias veces los contenidos del mismo hasta lograr memorizarlos, para después poder plasmarlo en el examen de la asignatura correspondiente. Sin embargo, este aprendizaje, denominado memorístico, es sólo uno de los muchos existentes. Muchas veces, cuando nos parece que nuestros hijos no estudian o nos cuesta demasiado memorizar, sólo es cuestión de modificar el tipo de aprendizaje para obtener mejores resultados.
Este aprendizaje es muy parecido al denominado aprendizaje pasivo o receptivo, que se caracteriza porque el alumno recibe por parte de la persona que domina la materia los contenidos de la misma que debe asimilar.
En muchas ocasiones, este aprendizaje se limita a escuchar pasivamente una charla del profesor, aunque también se puede complementar con material audiovisual, material impreso, utilización de ordenadores y e-books, en el aula, lo que hace el aprendizaje mucho más dinámico y facilita que el alumno asimile la materia.
Un tipo de aprendizaje que suele motivar bastante a los alumno es el denominado aprendizaje por descubrimiento, en el cual es el alumno el que debe buscar, seleccionar y encontrar el material que después debe estudiar. Esta búsqueda no la realiza el solo, sino que suele contar con la guía del profesor o de un tutor.
Finalmente podemos destacar también el aprendizaje significativo, que es aquel en el que alumno, a medida que va adquiriendo nuevos conocimientos, los va relacionando con los que ya posee. De este modo, tanto los antiguos como los nuevos conocimientos se van almacenando en la memoria a largo plazo de los estudiantes, por lo que este aprendizaje resulta realmente rentable para los alumnos.





