Tipos de préstamos para estudiar
Todo el mundo debería tener acceso a poder estudiar algo que le apasione para poder tener un buen futuro profesional pero debido a que el acceso a determinadas universidades o la matricula de algunos cursos tienen un precio demasiado elevado, acceder a esa formación no está al alcance de cualquiera y menos en los tiempos que corren. Además, cada vez se reparten menos becas. Sin embargo, no está todo perdido.

El recorte en la financiación en materia educativa ha llevado a que muchos estudiantes se planteen solicitar un préstamo de estudios para poder pagarse una carrera, postgrado o máster. Existen varios tipos de préstamos para estudios que hasta hace unos años eran desconocidos en España. Vamos a comentarlos para que valores cuál te interesa más:

Créditos oficiales

A pesar de que en España la universidad pública es gratuita o subvencionada, el acceso a estudios superiores supone un desembolso que muchos estudiantes no pueden permitirse ya que bien sus padres no están en situación para hacer frente o porque no han podido trabajar para ahorrar. No obstante, existen préstamos emitidos desde organismos oficiales, como los Préstamos Renta Universidad, mediante los cuales los estudiantes que quieran estudiar un máster pueden solicitar un crédito que les ayude a abonar las tasas universitarias e incluso la residencia durante su duración si tienen que desplazarse a otra ciudad. Lo bueno es que ofrecen condiciones más ventajosas que las entidades financieras, ya que la devolución se puede repartir en hasta 15 años.

Préstamos bancarios

Aquí ya entran en escena los bancos que ofrecen créditos o préstamos privados mediante productos financieros, que al igual que te pueden servir para comprarte un coche, los puedes invertir en tus estudios y por lo tanto en tu formación y conocimiento. Ahora bien, antes de decidirse por uno u otro, hay que analizar con detalle todas las condiciones del préstamo.

En primer lugar, debes preguntar el importe máximo que concede cada banco para cursar estudios superiores, lo normal es que vayan desde 5.000 euros hasta más de 60.000 euros. Es fundamental calcular el tipo de interés aplicado al préstamo, ya que además de poder ser fijo o variable, eso afectará a nuestra capacidad de devolverlo. Además, verificar si hay otros gastos asociados, como comisiones de apertura o penalizaciones por su cancelación.

Préstamos rápidos

Por último, pero no menos interesante, tenemos los préstamos rápidos como los ofertados por financieras privadas como Vivus.es, que es líder en el sector de los micro-préstamos en el mercado español. Estos préstamos rápidos son una buena opción para pagar la matrícula inicial o como complemento a tus ahorros ya que se pueden solicitar entre 50 y 800 euros y no te piden ni nóminas ni avales. Este tipo de préstamos están pensados para gastos puntuales imprevistos por lo que también te pueden servir para pagar gastos de manutención, el alquiler, equipamiento informático o cursos de idiomas.

Las principales ventajas de estos préstamos es precisamente en que son rápidos, su facilidad de tramitación y gestión. Estas características convierten a los préstamos rápidos en un salvavidas con el que los estudiantes pueden contar para afrontar un mes en los que los gastos han superado sus previsiones, entre otras cosas.

¿Crees que estas fórmulas de financiación pueden ayudarte con tus estudios? ¿Cuál crees que es la más eficaz? Cuéntanos tu experiencia.