Trucos para aprender a dividir
Después la multiplicación, el siguiente paso consiste en aprender la operación contraria, es decir, la división. Mientras que aprender a multiplicar suele resultarnos sencillo e incluso divertido, aprender a dividir muchas veces se hace lioso y cuesta arriba.

Para evitarlo, podemos utilizar una serie de trucos que nos ayuden a que aprender a dividir sea casi tan sencillo como a multiplicar y, si nos lo proponemos, incluso divertido.

Recordar la multiplicación

La división no es complicada si pensamos que es la operación contraria a la multiplicación.

Por ejemplo, queremos saber cuál es el resultado de la operación 8:2 (8 dividido por dos). Para ello, tenemos, en una hoja, que escribir el dividendo, 8, a su derecha y metido en un cajón el divisor, 2.

En este momento, tendremos que buscar un número que, multiplicado por el divisor, dé como resultado el dividendo (2×4=8 en nuestro ejemplo). Con ello, el resultado sería 4 y ya habríamos terminado la división.
Trucos para aprender a dividir
Como el resultado es exacto, tendríamos que poner debajo del dividendo un cero, pero si no lo fuera, anotaríamos lo que falta para llegar al divisor. Por ejemplo, si queremos dividir 9:2, el número que más se aproxima es 4. Como 4×2=8, nos faltaría uno para llegar al nueve y ya habríamos terminado la operación

Ir una a una

Ya sólo queda continuar hasta el final, bajando una a una las cifras del dividendo, hasta que se agoten los números, repitiendo los pasos anteriores con cada una de ellas.

Reglas de divisibilidad

Existen unas reglas que nos ayudan a saber por qué número es divisible una cifra, y así realizar la división más rápidamente. Por ejemplo, sabemos que un número es divisible por tres si la suma de todas sus cifras es múltiplo de tres. No dudes en aprendértelas, ya que te resultarán de gran utilidad.