Cómo aficionar a los niños a la lectura

La tecnología cada vez está más presente en la vida de los niños en forma de ordenadores, videojuegos, etc., lo que hace que actividades como la lectura se vean, en muchos casos, relegadas a un segundo plano. Pero aficionar a los niños a la lectura no sólo supone cultivar una afición más en los niños, sino iniciarles en una actividad que les va a permitir mejorar su rendimiento académico, estimular su imaginación y aumentar su inteligencia verbal.
Aficionar a los niños a la lectura es más sencillo cuando los padres también cultivan esta afición, pero incluso si no es así, podemos seguir una serie de pautas para conseguir que los niños descubran el placer de la lectura.
En primer lugar es aconsejable elegir un momento del día en el que practiquemos la lectura con el niño. Por la noche, antes de dormirse es uno de los mejores momentos. Durante esta lectura, debemos procurar hacerla interesante y divertida para el niño, sin incluir explicaciones excesivas que le hagan perder el hilo de la historia ni preguntarle sobre lo que se ha leído. Dramatizar cambiando las voces, haciendo mímica, hará la narración mucho más interesante.
Debemos también, de acuerdo con su edad, permitirle elegir las lecturas que más le gusten, sin intentar que lea de acorde a nuestros gustos. De ese modo, se aficionará más fácilmente a la lectura y, poco a poco, irá cultivando otros géneros.
También es importante ayudarle a crear su propia biblioteca, en la que se vayan acumulando los libros que el niño ha leído o que va a leer.
Los niños imitan la conducta de los adultos, por ello, ver a sus padres leyendo ayudará al niño a fomentar su interés por la lectura, por lo que esencial que sus padres les sirvan de modelo.





