
Los exámenes orales suelen dar bastante miedo a los estudiantes, ya sea en el Instituto, en una prueba de idiomas o en la Universidad al hacer una oposición, por tener que estar ante el examinador y otros compañeros respondiendo correctamente a las pregunas.
Para evitar estos nervios y obtener la mejor nota posible, puedes utilizar una serie de técnicas, que, junto con el estudio, te ayuden a salir airoso de esta prueba y encarar los exámenes orales con mayor confianza.
Antes del examen
Para preparar el examen resultan muy útiles los esquemas, ya que ayudan a fijar las ideas más importantes y permiten reelaborar el texto aprendido. De este modo, no nos limitaremos a aprenderlo como un papagayo, sino que lo interiorizamos y entendemos, algo que será percibido por el examinador o examinadores.
Si te pones muy nervioso, practica el examen con amigos, en el que alguno haga de profesor, otros de compañeros, etc. De ese modo, estarás más acostumbrado a la situación y estarás más relajado el día del examen.
Durante el examen
Antes de comenzar realiza algún pequeño ejercicio de respiración que te permita relajarte, evitando que la mente se quede en blanco. Un par de minutos de respiración abdominal te ayudarán a ello.
Si tienes varios examinadores (un tribunal), recuerda mirar a todos por igual y no centrar tu mirada en ninguno de ellos.

No hables atropelladamente. La claridad con la que te expresas es tan importante como lo que dices, por lo que debes respetar las pausas, los silencios y no ahogarte para terminar las frases. Si al principio vas un poco rápido, no te preocupes, a medida que te vayas calmando podrás controlar mejor la velocidad del discurso.
Bebe agua si lo necesitas para hidratar la voz.
Y no olvides cuidar el lenguaje corporal. Pon la espalda recta, y automáticamente mejorarás la confianza en ti mismo.











2 comentarios
6 marzo 2013
gracias por estos consejos….
6 marzo 2013
Muy buenos consejos prácticos. En el caso de hacer un examen oral de defensa de tesis, también se aconseja que el doctorando vaya como oyente a diferentes tesis doctorales para conocer el funcionamiento de la prueba.
Por otra parte, también conviene recordar que los nervios suelen ser mayores antes del examen que luego en el momento. Una vez que una persona ya ha superado un examen oral, se siente más capaz en el futuro ante este tipo de pruebas.