
Ya estudiemos en el instituto, en la Universidad o nuestro objetivo sea aprobar unas oposiciones, uno de los requisitos imprescindibles para rentabilizar el esfuerzo que realizamos al estudiar es aprovechar al máximo el tiempo de estudio, especialmente si, por nuestras circunstancias personales no tenemos muchas horas para dedicar a esta tarea, como cuando compaginamos trabajo y estudio.
Para aprovechar al máximo este tiempo deberemos tener en cuenta algunos aspectos cuando nos dedicamos a ello:
Planificación y organización
– Planificación: Limitar el estudio a los momentos que te quedan libres en tus quehaceres diarios suele llevar al fracaso, o hacer que postergues indefinidamente el momento de ponerte a estudiar. En lugar de ello, realiza una planificación en la que se incluya el tiempo que puedes dedicar al estudio, aunque sea poco e intenta cumplirla. Deja tiempo siempre para los imprevistos, para evitar agobios.
– Organización: El tiempo que dedicamos buscando ese libro, diccionario o esos apuntes que justo nos hacen falta para preparar el tema que estudiamos es tiempo perdido. Para evitar esto, es importante organizarnos antes de ponernos a estudiar y asegurarnos de que lo tenemos todo a mano o, al menos, localizado para encontrarlo fácilmente.
Concentración

– Concéntrate: Estudiar mientras nuestra mente está en otro lugar resulta un esfuerzo totalmente estéril. Intenta concentrarte en lo que estás haciendo, para aprovecharlo. Si el tema te resulta aburrido, prueba a escribirlo, o hacer un esquema, para centrar la atención. Si ves que no es posible, descansa unos minutos y vuelve a intentarlo.
– El estrés y la fatiga son dos grandes enemigos de la concentración. Para evitar la fatiga intenta dormir las horas necesarias cada día y, si por cualquier circunstancia no puedes, duérmete diez o quince minutos antes de estudiar para despejarte. Liberar el estrés haciendo unos minutos de ejercicio antes de empezar también mejorará la calidad de tu estudio.











4 comentarios
22 enero 2013
A veces nos empeñamos en seguir delante de los libros o los apuntos y eso es un tremendo error. Hay que levantarse, ir a la cocina a beber un vaso de agua o dar una vuelta a la manzana. Lo que sea, pero esos dos minutos andando son suficientes para recobrar fuerzas.
23 enero 2013
¡Cuánta razón David! De vez en cuando es necesario despejarse para rendir un poco más. A mi me va bien salir a tomar un café. Aunque me lo puedo tomar en casa prefiero ir a la calle para que me dé el aire, ya haga frío, calor o esté lloviendo.
26 enero 2013
Cualquier descanso que nos tomemos para recuperar la concentración es aconsejable, como dar una vuelta o tomarse un café, o incluso hacer unos minutos de relajación o de gimnasia para volver a retomar el estudio con toda energía.
27 enero 2013
Son muy buenos los consejos, así que muchas gracias. También merece la pena recordar que el estado de ánimo, la situación personal, y un problema importante pueden ser causa de que una persona no se concentre de igual modo y en ese caso, es importante que no se exija del mismo modo.
Es humano que alguien que ha tenido un problema muy grave, note el dolor en su rendimiento académico, tristemente, los profesores no siempre tienen en cuenta ciertos factores personales en la vida de un alumno, por ejemplo, cuando un estudiante de bachiller pierde a uno de sus padres es normal que pase una mala racha.