Dificultades de aprendizaje
Si nuestro hijo no rinde en sus estudios todo lo que nosotros creemos que puede según sus capacidades, normalmente achacamos esto al hecho de que no estudia lo suficiente para aprobar. Sin embargo, si este es el caso, lo primero que deberemos hacer es determinar si nuestro hijo tiene algún tipo de dificultad de aprendizaje que le impida aprender como al resto de sus compañeros.

Las dificultades del aprendizaje son un grupo de alteraciones que se manifiestan en que el niño tiene dificultades al adquirir o utilizar destrezas como la escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas. Estas alteraciones pueden darse sólo en la infancia o acompañar a la persona durante toda su vida, aunque pueden ser paliadas con el apoyo especializado necesario.

No existen signos específicos que nos indiquen la persona tiene un problema de aprendizaje, ya que depende de cada persona y del grado de dificultad que tenga, pero los investigadores sí han podido constatar una serie de señales comunes:

- Tener problemas en aprender el alfabeto, hacer rimar las palabras o conectar las letras con sus sonidos.

- Equivocarse muy a menudo al leer en voz alta y no comprender lo que lee.

- Tener la letra desordenada y coger el lápiz de forma que no facilite la escritura.

- Tener dificultades en seguir instrucciones

- Confundir los símbolos matemáticos y leer mal los números, etc.

Entre las dificultades más habituales del aprendizaje podemos citar las siguientes:

- Disortografía: Grandes dificultades en la ortografía.

- Dislexia: Produce pobreza de vocabulario, lectura mecánica o problemas para leer.

- Discalcuia: Produce errores en la lectura y escritura de número y errores en las operaciones matemáticas, incluso en las más sencillas.

- Dislalia: En este caso se da una alteración en la articulación de las palabras.