
Las vacaciones estivales son el momento perfecto para que los pequeños de la casa disfruten de su tiempo de ocio, siendo muy aconsejable que asistan a las escuelas de verano. La alternativa perfecta para que se diviertan, aprendan y además hagan nuevos amigos, gracias a actividades de ocio muy diversas que generalmente suelen estar relacionadas con la naturaleza y el medio ambiente. Por eso, una alternativa interesante a las clásicas escuelas de verano son las granjas escuelas, donde los más jóvenes aprenderán a respetar y valorar el entorno rural a través de divertidas actividades y deportes.
Si tienes pensado apuntar a tus hijos a alguno de estos centros te recomiendo que tengas en cuenta diversas características para asegurarte de que escoges el centro más adecuado, independientemente del tipo de temática. En primer lugar es recomendable visitar las instalaciones, comprobando diversos aspectos como por ejemplo la higiene y la seguridad de cada espacio, también hay que tener en cuenta el tipo de actividades que se realizan, valorando si son adecuadas para tus hijos, y el número de profesores del centro a disposición de los alumnos. Asimismo es interesante asegurarse de que la escuela cuenta con un médico permanente y un servicio de atención de primeros auxilios totalmente equipado.
Todos estos aspectos son muy importantes especialmente si se trata de un recinto como una granja escuela, donde los jóvenes deberán alojarse durante un tiempo determinado. Aunque otras propuestas interesantes pueden ser también los talleres de cocina, de teatro, de música o de idiomas. Esta última propuesta educativa suele ser una de las favoritas de muchas familias, que optan porque sus hijos pasen una temporada en otro país en compañía de jóvenes de su misma edad y con un profesional cualificado a su disposición, la manera más rápida, divertida y efectiva de estudiar otra lengua.










