Información útil del contrato de prácticas

Con la delicada situación económica en la que nos encontramos, una de las principales vías de escape de muchos jóvenes que acaban de terminar sus estudios son las prácticas en empresa. Una primera experiencia muy interesante con el mundo laboral que además puede ayudarnos a conseguir buenos contactos e incluso la posibilidad de lograr un empleo en la empresa.
Para que puedas sacar el máximo provecho a tus prácticas te recomiendo que tengas en cuenta unos consejos imprescindibles sobre todo lo que necesitas saber de tu contrato de trabajo. En un primer lugar debes tener en cuenta que existen dos tipos diferentes de contrato, uno es el de prácticas y formativo.
Si quieres acogerte a un contrato de cualquiera de estos dos tipos debes haber obtenido el título académico un máximo de cinco años antes de solicitar las prácticas, y siete para las personas con algún tipo de discapacidad. El contrato tiene que estar por escrito y en él debe especificar aspectos como el puesto de trabajo en cuestión, la duración y el salario, si se diera el caso.
En este sentido, la retribución económica estará determinada por el convenio colectivo, pero nunca deberá ser inferior al 60% o 75% de lo estipulado por convenio para un trabajador con un empleo de características similares. Para los contratos a tiempo parcial, que suelen ser los más habituales en las prácticas en empresa, el salario deberá establecerse en función de las horas trabajadas.
Una vez que hayan finalizado la beca, la empresa tendrá que entregar al becario un certificado donde quede constancia del puesto que ha desarrollado y la duración del mismo. Por último, no debes olvidar que este tipo de contratos no se pueden ampliar hasta más de dos años. Ahora que ya conoces algunos de los puntos más importantes del contrato de un becario, puedes disfrutar de tus prácticas con absoluta confianza.



























































