Mentiras imperdonables en el currículum vitae

Una cosa es adornar el currículum vitae, algo que hacemos todos, y otra muy diferente es mentir descaradamente. Una práctica muy peligrosa que puede poner en peligro tu candidatura a un puesto de trabajo, tu solicitud para una beca o tu admisión para un Máster o Postgrado.
Hay pequeñas mentiras que son perfectamente admisibles como ejemplo alargar algún mes la duración de un curso o bien resaltar especialmente nuestras aptitudes y capacidades. Sin embargo, hay otras mentiras que pueden perjudicar seriamente tu reputación profesional. ¿Quieres saber cuáles son esas mentiras imperdonables que debemos evitar a toda costa? Pues toma nota.
Idiomas, premios, títulos y referencias
- Los idiomas es el engaño más clásico en el currículum vitae. Desde Estudia Curso te recomendamos ser honesto. ¿Has pensando qué sucederá si te piden una demostración o tienes que realizar un test? Descubrirán tu auténtico nivel y además habrás dado una mala imagen.
- Hay candidatos que se inventan premios, logros o incluso títulos que en realidad no tienen. Otra mentira también muy peligrosa porque si te piden alguna prueba o referencia no podrás demostrarlo.

- Esto mismo sucede también con las referencias de puestos de trabajo anteriores. Es muy habitual escribir el nombre de familiares o amigos y su número de teléfono como referencia, por si la empresa decide preguntar sobre nosotros en anteriores trabajos. No mientas tampoco en este aspecto, son referencias inútiles que no te ayudarán en absoluto. Si no tienes compañeros de trabajo y teléfonos de valor que puedas utilizar como referencia, no merece la pena añadir nada.
Pasado profesional
- Los expertos en selección de personal aconsejan no mentir sobre proyectos profesionales del pasado. Pueden preguntarte acerca de estos proyectos durante tu entrevista. ¿Ya sabes lo que vas a decir?
En definitiva, ¡no te la juegues! No merece la pena mentir en el currículum.






2 comentarios
Realmente en un currículo nunca es bueno mentir, siempre se descubre la mentira. Además esto puede tener malas consecuencias porque puede impedir que se llegue al final del proceso de selección o bien, si se ha conseguido el empleo, aumentar la desconfianza.
Las mentiras en el currículum suponen añadir una carga negativa más en el proceso de búsqueda activa de empleo porque aquel que miente convive con el miedo de que le pillen en su mentira.
Con la verdad se llega a cualquier sitio.