
Llega el verano, el buen tiempo, se abren las piscinas, el termómetro sube y lo que menos apetece en ese momento es tener que estudiar cualquiera de los temas que componen el temario de las oposiciones a las que nos estamos presentando. Sin embargo, aunque la totalidad de los estudiantes sí están de vacaciones, parar de estudiar en verano es un lujo que la mayoría de los opositores no pueden permitirse, especialmente si están opositando a cuerpos del grupo A.
Aunque resulte duro, es importante no parar de estudiar para no perder el ritmo de estudioque tanto nos ha costado conseguir y será difícil recuperar de nuevo.
Para sobrellevar el estudio en verano, lo mejor que podemos hacer es estudiar sin dejar de disfrutar del verano. Si nos vamos de vacaciones a un hotel o un apartamento, debemos llevarnos con nosotros todo lo necesario para los temas que vayamos a estudiar durante ese tiempo, con la ventaja de que podremos cambiar el entorno de estudio, y hacerlo en la montaña, en la playa o frente a la piscina.
Debes adaptar tu estudio al verano, combinando más espacios de ocio que en invierno, para así no perder la sensación de estar de vacaciones. Por ello, sin llegar a dejar de estudiar, es aconsejable flexibilizar el horario.
Pocos enemigos tan poderosos de la concentración como el calor. ¿Quién puede estudiar con 40 grados a la sombra? Por ello, combatirlo también es importante. Si tienes suerte, puedes utilizar aire acondicionado, aunque no demasiado fuerte. Si no, puedes utilizar un ventilador y aprovechar los momentos más frescos del día, como las primeras horas de la mañana o de la noche.
Cuida la alimentación: Aunque sea verano, no dejes de comer equilibradamente para mantener tu memoria y tu concentración.










