
Cuando nos presentamos a una oposición no siempre tenemos la suerte de aprobarla, ya que las plazas son limitadas y los candidatos a ocuparlas suelen superarlos en ratios de hasta cuatro personas por puesto.
Sin embargo, en toda convocatoria de oposiciones se abre una lista de funcionarios interinos, que suele estar formada por los aspirantes que hayan aprobado el primero o el segundo examen y hayan logrado una nota determinada. Estar en una de esta lista de interinos nos puede llevar, aunque no hayamos aprobado el examen, a ocupar de forma temporal la plaza a la que hemos optado, por lo que es una oportunidad laboral adicional con la que deben contar los opositores.
Los funcionarios interinos son, al igual que los funcionarios de carrera, personal al servicio de las administraciones públicas que son contratados cuando existe alguna de las siguientes circunstancias:
- Que existan plazas vacantes cuando no sea posible su cobertura por funcionarios de carrera.
- Cuando sea necesario sustituir a los titulares de la plaza.
- Para realizar actividades de carácter temporal.
