
Un hecho indiscutible de la vida que nadie se atreve a cuestionar es que todo el mundo miente en su curriculum, o al menos lo adorna un poco. Algunas de las áreas que más se decoran son los idiomas, la experiencia laboral que tiende a aumentarse, se añaden cursos y habilidades sociales que en realidad no se tienen, y en algunos casos se miente sobre la edad por miedo a ser descartado.
Es muy frecuente hacer pequeños cambios en estos apartados aumentando fechas en algunos trabajos para esconder largos periodos de inactividad o bien exagerando nuestro nivel de inglés. Sin embargo, es importante distinguir entre adornar sutilmente ciertos aspectos y mentir descaradamente, puesto que a la larga nos puede perjudicar en gran medida.
Descubrir las mentiras en un curriculum vitae es más fácil de lo que te imaginas, especialmente para los expertos de recursos humanos que se encargan de la selección de personal. De este modo, engañar a nuestro entrevistador puede convertirse en un verdadero reto.
Si no eres capaz de aportar datos concretos o titubeas demasiado, la persona que te está haciendo la entrevista comenzará a cuestionarse seriamente tus dotes y capacidades. También es frecuente en algunas empresas recurrir a referencias para contrastar la información que aporta el candidato.
Por último debes tener en cuenta que muchas empresas realizan pruebas de nivel de idiomas o test de aptitud para comprobar las capacidades y la auténtica personalidad de los aspirantes.
Así que ten en cuenta que si mientes demasiado en tu currículum y tienes que someterte a una prueba de nivel, además de dar muy mala imagen de ti mismo ante la empresa, descartarán automáticamente tu candidatura, y es más que probable que tampoco te tengan en cuenta en próximos procesos de selección.










