
Quienes han aprobado la prueba de acceso a la universidad se encuentran ahora en el momento de decidir no sólo qué es lo que quieren estudiar, sino dónde quieren hacerlo, dada la gran oferta de universidades que existe en la actualidad.
El primer paso para poder acceder a cursar estudios universitarios es realizar la preinscripción en la universidad, de modo que tengamos después la posibilidad de matricularnos en la misma.
El procedimiento de preinscripción sólo es común para las universidades públicas y las privadas adscritas. Si queremos inscribirnos en una universidad privada, deberemos consultar cuál es su sistema de preinscripción, ya que cada una suele tener uno propio.
El método para realizar la preinscripción dependerá de la universidad, ya que aunque en algunas ya se puede hacer de forma telemática, en otras hay que hacerlo acudiendo a la universidad en la que hemos realizado la selectividad.
Al rellenar la documentación de la preinscripción debemos tener cuidado de no cometer errores, sobre todo en lo que se refiere a la carrera que queremos cursar ya que sólo podremos presentar una preinscripción y no tendremos oportunidad de corregir el error una vez que la hayamos entregado.
Podremos incluir hasta diez o doce carreras, siempre por orden de preferencia, comenzando por la que más nos atraiga. Es mejor no poner ninguna “por rellenar”, ya que las universidades van adjudicando las plazas por ese orden hasta cumplir el cupo, no sea que tengamos la mala suerte de que nos den plaza en esa carrera que realmente no nos interesa en absoluto.
Asegúrate de incluir toda la documentación requerida y compulsar documentos si es necesario. Si la haces por correo, debes hacerlo siempre por correo certificado.
Una vez entregada la preinscripción, ya sea en mano, por correo o por Internet, ya sólo nos queda esperar a ver en qué carrera nos han dado plaza y realizar la matrícula en la universidad correspondiente.










