lo que nunca debes decir a tu jefe Lo que nunca debes decir a tu jefe
Aunque a menudo se nos escapan algunos comentarios absurdos que después nos arrepentimos de haber dicho, es importante que en el puesto de trabajo evitemos algunas frases típicas que pueden crear una imagen negativa de nosotros mismos. Si quieres saber cómo puedes convertirte en el empleado perfecto y adaptar tu vocabulario al de tus superiores, te aconsejo que sigas leyendo el artículo de hoy.

Tanto si estamos de acuerdo con él como si no, hay que saber responder de una manera cordial y respetuosa, eliminando de nuestro lenguaje frases del tipo: eso es imposible y no se puede hacer. Se trata de uno de los comentarios que menos valoran los jefes, ya que no aportan ningún valor y muestra una falta de esfuerzo e implicación por parte de los empleados. Una solución a este comentario sería tratar de buscar una posible solución o alternativa a ese problema o situación.

Eludir responsabilidades y echar la culpa a terceras personas tampoco te dejará en buen lugar. Por eso te recomiendo que evites el clásico comentario: No es mi problema. Ante cualquier tipo de incidencia o contrariedad, si se nos pide que colaboremos debemos hacerlo pero sin pronunciar esta frase que tanto molesta a los superiores.

En este sentido quiero recordarte que no hay que asumir responsabilidades que no vamos a poder soportar, ya que podrías dañar tu imagen tratando de alcanzar metas imposibles. Tampoco es muy acertado referirse de manera despectiva o muy crítica al trabajo de los demás, ya sea porque se están haciendo obras en las oficinas, por el trabajo de un compañero o por empresas o trabajadores externos con los que colaboramos.

Con este pequeño manual de instrucciones sobre cómo lidiar con tus superiores podrás dar una buena imagen de ti mismo, tan sólo evitando unos simples comentarios que tanto irritan a los jefes.