
España es uno de los países europeos con menor rendimiento académico. El fracaso escolar es un problema muy común entre muchos jóvenes y puede tener distintas causas. Para hacer frente a esta situación el apoyo familiar es muy importante. El entorno donde el niño nace y se desarrolla es fundamental ya que puede favorecer su desarrollo o limitarlo. Los padres deben ser capaces de transmitir la actitud adecuada hacia la educación y la cultura para estimular el aprendizaje de los más jóvenes.
Existen soluciones para combatir el fracaso escolar y las malas notas aunque son complicadas y requieren un gran esfuerzo por parte tanto del niño, como de la familia y de la administración pública. Una participación más activa de los padres en la educación de sus hijos puede contribuir a obtener mejores resultados.
Los departamentos de orientación de los colegios también son una parte importante. Un equipo de profesionales cualificados especialmente para tratar a los estudiantes más desmotivados y conflictivos. Asimismo, los maestros deben estar preparados para enseñar de una forma más activa y ligada a la realidad, que desarrolle en los más jóvenes el deseo de aprender. Según muchos expertos, a las escuelas actuales les falta la presencia de perfiles profesionales como el trabajador social, puesto que con el equipo docente no es suficiente para abordar un problema cada vez más preocupante.
Muchos centros también deberían contar con profesores de apoyo para reforzar y ayudar a los jóvenes que necesiten una atención más personalizada para adaptarse al nivel académico del resto.
Las causas de este fracaso se deben principalmente a tres motivos principales: las que tienen que ver con el propio estudiante, la falta de medidas del sistema educativo y factores socioeconómicos. El nivel educativo del padre y de la madre influye en el interés educativo del estudiante. El ambiente cultural es una enorme influencia para el desarrollo de la personalidad, la inteligencia y la socialización de los más jóvenes.










