El curso académico supone algún que otro quebradero de cabeza para algunos padres que se enfrentan a las malas notas de sus hijos y discusiones porque no quieren asistir a la escuela o comprometerse con sus responsabilidades.

Algunos estudios realizados por expertos han revelado que el 8% de los niños no desayuna y esa proporción aumenta a medida que se hacen mayores. Está demostrado que el desayuno es la comida más importante del día.

Por lo tanto, uno de los consejos más importantes que los padres deben tener en cuenta es que se aseguren de que sus hijos cumplen con esta rutina, saboreando un completo y nutritivo desayuno para empezar bien el día. También es aconsejable que lleven alguna cosa de casa para comer durante el recreo.

Es importante someterse a un chequeo médico completo que debe incluir exámenes de vista y oído, revisión del calendario de vacunación y establecer un calendario donde determinar los hábitos diarios de alimentación y de ejercicio.

Otros estudios complementarios son la medición del peso, la talla y la curvatura de la espalda. Además de observar la manera de andar del niño para detectar algún tipo de trastorno que pueda corregirse con el uso de plantillas. En la ficha del colegio es imprescindible dejar constancia de las alergias del niño, si es asmático o necesita algún tipo de medicamento en especial.

El peso de la mochila escolar es una de las causas más frecuentes de los problemas de espalda, por lo que no debe superar el 10 o 15% del peso total del niño. El propio estudiante puede comprobar si al cargar la mochila aguanta en posición vertical. Conviene recordar a los pequeños que sólo deben llevar a la escuela los materiales necesarios para ese día.

Por último, es fundamental respetar las horas de sueño que deben ser de entre 9 o 10 horas. Cuando el niño no duerme las horas necesarias puede provocar cansancio y falta de atención.