
¿Cuál es tu peor defecto o tu mayor debilidad? Es una pregunta clásica en las entrevistas de trabajo. Y si tu respuesta es parecida a “soy demasiado perfeccionista”, “me exijo demasiado” y un largo etcétera, te recomiendo que cambies tu respuesta cuanto antes.
Este tipo de frases están tan repetidas y los entrevistadores las han escuchado tantas y tantas veces, que ya han perdido totalmente su significado. Estas respuestas son clichés que no aportan ningún valor. Hoy te ayudaremos a responder correctamente a esta pregunta, y a sorprender a tu entrevistador.
Un ejemplo de cómo superaste tu debilidad
Si este tipo de preguntas siempre te resultan incómodas y difíciles de responder, desde Estudia Curso te proponemos que aproveches la oportunidad para contar cómo te enfrentaste a tu mayor debilidad o a tu peor defecto, con algún ejemplo práctico en tu anterior puesto de trabajo.
Seguro que si piensas y haces memoria, recuerdas alguna situación comprometida o particularmente difícil que conseguiste superar con éxito a lo largo de tu carrera laboral o incluso durante tu etapa estudiantil.

Sé sincero
Como te avanzábamos antes, los reclutadores no quieren escuchar los mismos clichés de siempre. Están cansados de estas historias porque casi todos los candidatos responden igual.
No recites un guion
Lo más importante de todo es conocer bien nuestras debilidades y ser sinceros. Además, debes limitarte siempre a los temas laborales y dejar tu vida personal para otra ocasión, porque al reclutador no le interesa en absoluto.
Y aunque tengas una respuesta preparada en tu mente, conviene mostrar espontaneidad para que no se note que nos hemos preparado un guion.
Ahora queremos conocer tu opinión, ¿qué nos recomiendas para responder con éxito a esta temida pregunta?










