Beneficios de la música en los niños
Son muchos los programas escolares que comienzan a introducir la música en la etapa preescolar. Esto no se debe sólo a que las canciones y la música despierten el interés del niño desde edades muy tempranas y le hagan disfrutar, sino que, como han comprobado los especialistas, utilizar la música en esta etapa va a estimular el desarrollo del niño, no sólo en el ámbito auditivo, sin también en cuanto a su desarrollo motriz, intelectual e incluso emocional.

En la etapa preescolar, la música ayuda al niño a acelerar su alfabetización, es decir, el proceso de la adquisición del habla. Las canciones infantiles tienen frases sencillas, sílabas y sonidos repetidos que ayudan al niño a silabear, cantar, mejorando así este proceso.

También les permite mejorar la coordinación psicomotriz, especialmente al cantar canciones que van a acompañadas de secuencias sencillas de gestos, así como control rítmico y expresión corporal, ya que con la música realizan movimientos diferentes de los habituales.

Determinadas músicas, además, ayudan al niño a relajarse y a rebajar su nivel de ansiedad, lo que resulta beneficioso e niños hiperactivos o con trastornos de déficit de atención, que ven aumento su nivel de atención.

Las actividades con música realizadas en el aula les permiten mejorar sus relaciones sociales al compartir canciones, sentirse parte del grupo y aumenta su seguridad emocional y su autoconfianza.

Ya, cuando son un poco más mayores, si el niño sigue demostrando interés por la música, podemos iniciarles en la práctica de un instrumento. La edad ideal es en torno a los cinco años.

Es importante que la decisión de tocar el instrumento sea del niño, que disfruta con él y quiere hacerlo, y no venga impuesta por sus padres. A la hora de elegir un instrumento, también deberemos dejar que sea él quien lo haga, porque ello será un estímulo para el aprendizaje.