Los profesores tienen la difícil tarea de estimular a sus alumnos para que se interesen por aprender cosas nuevas, además de saber explotar al máximo sus cualidades, solucionando sus posibles debilidades y resolviendo dudas.

Es un trabajo complejo, especialmente cuando los estudiantes son adolescentes y todavía no son conscientes de la importancia de una buena educación. O en el caso de alumnos con problemas psicológicos, trastornos o enfermedades mentales, o personas en riesgo de exclusión social.

Esta profesión más que un trabajo es una vocación, ya que el maestro debe ser capaz de trasmitir esa ilusión a sus alumnos. Según los expertos, esta es una de las claves para que los alumnos reaccionen de forma positiva. La profesión de educador social es posiblemente una de las más gratificantes de todas, la satisfacción de ayudar a una persona que lo necesita no tiene precio.

Si estás interesado es estudiar este Grado, la Universitat Ramón Llull, una de las más prestigiosas de todo el territorio español, pone a tu alcance una titulación totalmente adaptada al nuevo sistema educativo europeo, el Plan Bolonia.

En la universidad te enseñarán a desarrollar procesos educativos desde el punto de vista de la igualdad y la equidad. Además de diseñar, implantar y evaluar proyectos educativos donde la comunicación, la participación, la integración y la socialización de las personas sean los principales protagonistas.

El educador debe motivar una convivencia cívica especialmente entre personas con mayor riesgo de sufrir las consecuencias de la exclusión social. La facultad de educación social y trabajo social es pionera en este tipo de estudios con más de 15 años de experiencia, por ello te garantiza además un trato personalizado y una vinculación activa con el mundo laboral, gracias a su convenio de prácticas. La mejor forma de aprender la profesión es vivir experiencias que te ayuden a formarte y a adquirir mayor confianza y seguridad en ti mismo, y la Universitat Ramón Llul es una garantía para conseguirlo.