
Cuando estamos buscando un puesto de trabajo, además de contar con un currículum actualizado en el que se refleje toda nuestra experiencia profesional, existe otro elemento clave al que a veces no prestamos demasiada atención pero que puede ser vital en la consecución de nuestro objetivo. Ese elemento es la Carta de Presentación.
No debemos olvidar que esta carta es el primer contacto que existe entre el seleccionador de personal y nosotros. Por ello hay que redactarla con cuidado y teniendo claros los objetivos que perseguimos con ella.
Es importante que la carta sea breve y que utilices un lenguaje formal, sin expresiones coloquiales ni tuteos dirigidos al seleccionador.
























































