Con la llegada de los exámenes comienzan el estrés y las preocupaciones por obtener los mejores resultados. Algunas personas tienen más facilidad para concentrarse que otras, sin embargo existen una serie de recomendaciones que ayudan a soportar la ansiedad y conseguir el éxito en los estudios.
Generalmente conviene empezar por las materias más importantes o las más problemáticas para evitar el nerviosismo que provoca la sensación de saber que todavía está pendiente esa determinada tarea. Además es muy importante anotar en una agenda todos los datos, fechas e incluso ideas que puedan surgir, la planificación es fundamental.
El espacio de trabajo debe estar lo más ordenado posible, así que salvo papeles y documentos imprescindibles, el resto es mejor no conservarlos. Antes de estudiar pon al día los apuntes y organiza todos los materiales necesarios. El momento del día también es un factor importante, algunas personas tienen más energía por la mañana, otras por la tarde y otras por el contrario, por la noche.
En cuanto al lugar de estudio, debe ser tranquilo, donde sea posible concentrarse sin problemas. La biblioteca siempre es una buena opción a tener en cuenta. En la mesa sólo deben estar las cosas realmente necesarias para evitar las distracciones.
Un primer vistazo general a los apuntes ayuda a concentrar y despertar el subconsciente y tener una referencia para comprender mejor las cosas. Los expertos también aconsejan resolver cualquier pequeño inconveniente que pueda surgir, puesto que la sensación de tener cosas pendientes disminuye la capacidad de concentración.
Conviene descansar la vista durante un momento para evitar que el agotamiento provoque malestar, Relajarse, una postura cómoda o incluso escuchar música ayuda también a evitar los síntomas de cansancio. Por supuesto, cada vez que surja alguna duda sin resolver hay que pedir ayuda al profesor o a cualquier compañero de clase, y no perder el tiempo para aclararlas.































































