
Cuando nos decidimos a seguir un curso a distancia de una materia que sea de nuestro interés, nos damos cuenta de que existe una gran oferta tanto de entidades que los convocan como de tipologías de cursos que seguir. Si tenemos buenas referencias de un centro podemos acudir a él, pero el problema está en elegir un curso cuando no conocemos ninguno de los convocantes. Para ello, lo mejor es examinar una serie de puntos acerca de los cursos:
- Profesores, tutorías y seguimiento: Si vamos a estudiar a distancia, lo normal es que nos surjan dudas mientras lo hacemos o queramos saber cómo está siendo nuestro progreso. Por ello es necesario que le centro cuente con un servicio efectivo tanto de tutorías como de seguimiento de los alumnos.
- Materiales asequibles y fáciles de comprender:
Si podemos, deberemos echar un vistazo a los manuales y materiales del centro, sobre todo si son editados por ellos mismos, para asegurarnos de que realmente resultan útiles y nos van a ayudar en el estudio.
- Averigua cuál es la metodología que siguen y las herramientas de aprendizaje: Es necesario que el centro posea una metodología atractiva que nos estimule al seguimiento del curso y que promueva la comunicación tanto con el profesor como con otros estudiantes, para evitar la sensación, habitual en este tipo de cursos, de que estamos estudiando solos.
- Es necesario que la titulación ofrecida esté homologada y reconocida, de forma que nos capacite para ejercer nuestra profesión tras realizar el curso. En este punto hay que tener mucha precaución, ya que muchas instituciones ofrecen titulación no homologada.
- También es importante verificar que existe total transparencia a la hora del pago, y que podemos hacerlo en la forma que a nosotros nos resulte más cómoda (efectivo, transferencia, on-line, etc.)































































