lectura Técnicas para mejorar la lectura
A muchos estudiantes les cuesta mucho asimilar los temarios porque, cuando los leen, poseen una velocidad de lectura excesivamente baja o no tienen bien desarrolladas las técnicas de lectura, lo que dificulta la comprensión del texto que están leyendo además de ralentizar el exceso el proceso de estudio, lo que puede llevar a los estudiantes a desmotivarse porque sus resultados no son proporcionales a sus esfuerzos.

Alguno de los malos hábitos que nos pueden llevar a una excesiva lentitud en la lectura son los siguientes:

- Vocalizar, es decir, mover los labios mientras se lee. Esto hace que debamos preocuparnos de cada palabra y no de la idea que estamos leyendo. Lo mejor para evitarlo es leer con un lápiz o un bolígrafo en los labios para evitar que se muevan.

- Regresión: Volver al principio de la lectura antes de terminar el párrafo. De este modo será muy difícil comprender la idea general tanto del párrafo que estamos leyendo como del texto. Para evitar esto deberemos intentar leer el párrafo completamente y, cuando hayamos terminado, releer el punto que no hemos comprendido bien para aclararlo. De ese modo la idea general que nos ha proporcionado la lectura nos ayudará a entender mejor la parte no comprendida.

- Seguir las líneas con el dedo: Es un hábito que se nos queda desde pequeños, cuando leíamos palabra por palabra. Esto hace que la lectura sea realmente lenta y entorpecen el movimiento de los ojos, que deben estar atentos al dedo y a al texto. Un bueno modo de evitarlo es sujetar algo entre las manos mientras leemos o sujetar el libro al hacerlo.

- Exceso de fijaciones: Si hemos desarrollado un buen hábito de lectura, no leeremos palabra por palabra, sino frase por frase. Si leemos cada palabra, nos será muy difícil comprender el párrafo y alcanzar velocidad. Para paliar esto deberemos intentar leer grupos de tres o cuatro palabras, para acostumbrarnos a hacerlo así en los textos largos.