
En los últimos se ha hablado mucho de nuevos perfiles profesionales generados ante las necesidades creadas por las nuevas tecnologías de la información, y uno de esos trabajos es el de Webmaster.
Esta persona es la responsable de que un portal de Internet funcione correctamente desde el punto de vista técnico. Generalmente suele ser una persona del departamento de programación o de informática que debe asegurarse de que el usuario navega por la página Web sin ningún tipo de problema o dificultad.
Se trata de un perfil que ha cambiado mucho y se ha ido adaptando a las constantes necesidades de una profesión, donde cada vez se hace necesaria la participación de más personas y mayores grupos de trabajo.
Sin embargo, en las pequeñas empresas el Webmaster es el responsable de buena parte de tareas relacionadas con un proyecto Web, desde programar, hasta diseñar, estructurar la información y actualizar los contenidos, entre otras funciones.
Se trata de una de las profesiones más demandadas y con más futuro, teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad gobernada por las nuevas tecnologías y los aparatos más innovadores y vanguardistas.
Los conocimientos que necesitas saber para dedicarte a este trabajo son programación en HTML, ASP, PHP, Java y Javascript, que son los más importantes. Además de buenas aptitudes para manejar bases de datos como Oracle o MySQL Server, y por supuesto sólidas nociones para hacer diseños creativos. Aunque generalmente, esta labor suele estar destinada a los diseñadores gráficos.
Seguramente te estarás preguntando dónde puedes estudiar esta formación. La respuesta es sencilla, puedes hacerlo en cualquier universidad donde se oferten estudios de informática o telecomunicaciones centradas en lenguajes de entorno Web. Aunque si no quieres estar tantos años estudiando, otra posibilidad es estudiar un ciclo formativo de grado superior en informática.
Cursos especializados, postgrados o un máster en este campo pueden resultarte de gran ayuda para centrarte en un apartado más concreto, puesto que para programar son necesarias buenas dosis de lógica, mientras que para diseñar, es imprescindible ser creativo y tener talento.































































